MONTAÑA SEGURA
CUANDO LA CUERDA SALE DE LA MOCHILA
Cuando tus ojos se salen continuamente de la ruta normal
Como aficionado son muchas las montañas que podemos subir, trepar o “escalar” sin más ayuda que nuestras manos, destreza o experiencia (ya sea en época estival como en época invernal) asumiendo en algún momento riesgos puntuales o mantenidos.
Los riesgos subjetivos (pasos comprometidos, trepadas o “escalada” en la que hay que usar las manos y colocar bien los pies, descensos con destrepes o “rápeles”, rampas de nieve dura,…) así como los objetivos (estos siempre están ahí y sería responsabilidad de cada un@ asumirlos al analizarlos desde la experiencia o la inconsciencia) y la real conciencia sobre estos es lo que más diferencia acceder a ellas en Modo Deportista o bien en Modo Profesional.
Iniciación a la esclada, rápel, asegurar una progresión, auto-detención en nieve…
Cuando los objetivos conllevan la aplicación de algunas de estas técnicas y se hacen a través nuestra entramos en el Modo Profesional.
Y ¿qué significa esto? pues que el análisis de cada situación y objetivo será responsable y requerirá en cada caso un modo de actuar o de afrontar la actividad. Ya sea asumiendo en su caso un “muy bajo riesgo” (como puede ser trepar y destrepar un paso de I o II de una cima o bien subir una rampa de nieve en buen estado) o bien actuando en consecuencia y técnicamente de forma puntual o mantenida, según el perfil de los participantes y el riesgo real para estos.
En cualquier caso es importante tener la conciencia de que para ello se requerirá una serie de destrezas, conocimientos básicos o técnicas de escalada ya que la cuerda podría entrar en juego o bien como usar unas raquetas de nieve, unos crampones y el piolet o dominar la auto-detención en el caso de manto nivoso.
Como vemos, las variables para tomar una decisión son múltiples (la percepción y destreza real de cada persona, el perfil de todos los participantes, la situación, el objetivo, el momento y su dificultad técnica y por ende la forma correcta y asumible de afrontarse en cada caso la actividad, de la cual se informa siempre debidamente) y la más correcta “con seguridad” será siempre tomada desde la responsabilidad profesional. Si eres de los que cuando va a la montaña y hace trekking mira con ojos soñadores esas crestas, paredes o chimeneas que cortan el cielo e intuyes que habrá poner las manos y desconoces si será posible seguir esa ruta por tí es porque probablemente sea necesario asegurar o rapelar.
Si te gustaría acceder a esa montaña cuando se viste de blanco y ya has subido en época estival (pero no sabes cómo ni tienes material) no sueñes más, ¿Subimos ahí arriba?… crestas, aristas y chimeneas FÁCILES del Peñón de Algámitas, La Maroma, La Concha, Peñón de Grazalema,… o montañas como el Almanzor, Aneto, Mulhacen, Veleta, Monte Perdido, Midi D´Ossau, Toubkal,… TE ESTÁN ESPERANDO.