BARRANQUISMO
SALTAR AL AGUA, VOLVER A ENCONTRAR EL NIÑ@ QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO
Vamos a mojarnos
Para llegar a las White Waters (aguas blancas o aguas bravas) como denominan los anglosajones del canyoning a las aguas que corren algo furiosas y con caudal se empieza chapoteando en los senderismos acuáticos.
Una actividad perfecta para familias con niñ@s pequeños que se mantengan bien en pie ¿la edad? pues depende… Aunque si ya eres “adult@”, y nosotros hemos conocido algun@ de 8 años, podemos pasar directamente a la acción.
Sigamos río abajo y descubre que puede construir la fuerza del agua
El paso del senderismo acuático al barranquismo es una andadura natural si te gusto descender a través de un curso de agua. Algunas definiciones lo diferencian cuando para progresar camino abajo el agua ha hecho de las suyas y se necesitan técnicas de cuerda para continuar. Bueno, nosotros conocemos algunos que con muchísima experiencia, virtuosa puntería y una gran pizca de arrojo bajan Río Verde de forma integral sin sacar la cuerda de la saca. Pero todos los deportes tienen su evolución y con ella siempre camina de la mano la percepción. En cualquier caso, cuando la seguridad para descender un cañón requiere de algún rapel para salvar un gran obstáculo eso ya es considerado barranquismo. Una puntualización, que lejos de asustar busca concienciar, cuidado con los barrancos porque estos al igual que las montañas nevadas o los glaciares de alta montaña son entornos vivos en los que su caudal (o por el piso nevado, si volvemos al símil) pueden cambiar y nunca son los mismos. Dicho esto, ir acompañado de un profesional y a ser posible de alguien local es algo siempre más que aconsejable. Las estadísticas de accidentalidad están ahí, pero estas cuando se va correctamente acompañado es una actividad muy segura, así que a disfrutar de la grandísima experiencia.